quinta-feira, 4 de abril de 2013

O "Mineiro", segundo um argentino

É como chamam o Atlético no jornal Olé. Aliás, olé foi o que a torcida atleticana gritou ontem durante grande parte do espetáculo de Ronaldinho e companhia. O Galo jogou bola, os argentinos bateram e a PM demonstrou seu despreparo. Nenhuma novidade.

Do Olé
El equipo diez
Nahuel Trasmonte
De la mano de Ronaldinho (hizo dos, uno de antología), el Mineiro volvió a golear a Arsenal y, con puntaje ideal, confirmó que es el cuco de la Copa. En el final hubo escándalo: la policía local volvió a pegarle a los argentinos.
Atlético Mineiro es el equipo sensación de la Copa Libertadores. Ganó todo lo que jugó, fue el primer clasificado a los octavos y, en los dos partidos que enfrentó a Arsenal, le hizo combo: goleada más baile. En total le marcó diez tantos y, de la mano de su 10, un excelente Ronaldinho, se transformó en el gran candidato. Para Arsenal, a pesar del golpazo, no todo está perdido. Con cuatro puntos, comparte la segunda posición del grupo 3 con San Pablo (el jueves visita a The Strongest) y todavía sueña con colarse en los octavos de final.
Si bien Mineiro parece un equipo cuando ataca y otro cuando defiende, en el fútbol, claro está, siempre gana el que hace más goles. Y el equipo brasileño te mata arriba. De entrada Tardelli puso el primero y, luego de que el árbitro paraguayo viera dentro del área una falta que fue afuera, Ronaldinho, amo y señor del equipo y figura de la noche, puso el 2-0 (había fallado uno en la goleada 5-2 en Sarandí).
El Arse no se quedó y logró el descuento con un cabezazo de Braghieri pero el envión le duró poco. Tras un caliente final de PT, Mineiro volvió a golpear. Luan puso el tercero y Dinho, con una joyita -- la empaló al primer ángulo de Campestrini -- sentenció la historia. Sobre el final, Benedetto hizo un golazo de tiro libre para decorar la chapa. Lastimosamente, el fútbol se empañó en el final con una nueva actuación lamentable de la policía local, que incluso apuntó con una escopeta a los jugadores argentinos. Fue un deja vu de lo que pasó con Tigre en la final de la Sudamericana...
A íntegra.